Nuevo fin de semana y nuevas aventuras. Por fin y después de mucho tiempo buscándolo, conseguimos encontrar solecito y buena temperatura dentro de un barranco. Y es que algunos, ya se empezaban a cansar de encontrar solamente lluvias.
En torno a las 18 horas del viernes, partíamos Anne, Juancho y el que escribe rumbo a Granada, para reencontrarnos con nuestros colegas granadinos. Cuatro horas más tarde, localizábamos (vaya casualidad) por mitad de la autopista de entrada a Granada, a Sergio que volvía a la ciudad tras tocar un rato la batería con su grupo.
Tras los besos y abrazos pertinentes, marchamos rápidamente al centro de Granda donde nos espera Marta con más amigos para cenar y tomar unas copillas en la noche granadina. Después de dos o tres copas, decidimos retirarnos a dormir, no sin antes hacer un “stop and go” y tomarnos unas porciones de pizzas y unos bollitos (alguno, en vez de porciones, decidió pedirse la pizza entera…).
El amanecer del sábado se hizo duro para todos, salvo para Irene (la más lista) que se quedó en casa con la pequeña Elia y no le hizo falta ningún tipo de sobre mágico que le quitase los recuerdos de la noche anterior.
Ya solo faltaba desayunar y preparar todo para partir rumbo a los barrancos…
Aproximación: de 30 a 45 minutos.
Retorno: de 5 a 10 minutos.
Rápeles realizados: 12.
Rápel más largo: Unos 15 metros.
Material utilizado: 1 x 30 metros.
2 x 15 metros.
ACCESO
Partiendo de Granada, hay que tomar la A-44 dirección Motril. Cogemos la salida 164 (Béznar, A348 Lanjarón-La Alpujarra). Avanzamos por la A348 hasta llegar al pueblo de Órgiva. Cruzamos éste dirección Torvizcón. Antes de salir de Órgiva, nos encontraremos un semáforo junto a un Día, en el cual giraremos a la izquierda para tomar una nueva carretera, la GR-4202 (Camino de los Agustines).
La GR-4202, es una carretera muy estrecha, en la que hay tramos en los que solo entra un coche. Continuamos por ella unos 5 km. Tras llegar a un cortijo, el tramo asfaltado se acaba y entramos en una pista que tras una curva a la izquierda empieza a ascender. Por esta pista (continuar siempre por las más evidente) y tras 4 km aprox. se llega a unas naves abandonadas y a un túnel, el cual tiene una puerta agujereada con un cartel de Endesa. Aquí, dejaremos el primer coche. Podemos acercarnos a la central eléctrica (5 min.) para comprobar el nivel del agua.
Tras dejar el primer coche, volveremos a Órgiva. Aquí, cogeremos la A-4132 dirección Pampaneira. Ascendemos por dicha carretera, tras pasar el km.10 y una torre de electricidad situada a la derecha de la carretera, hay que estar atentos de una pista que sale por la derecha en una zona arbolada justo antes de una pronunciada curva a izquierdas (sobre ella cruza un cable de teléfono). Aquí, dejaremos el segundo coche. Ya solo falta bajar al cauce del río, por donde buenamente se pueda, cruzando acequias hasta llegar a unas pedreras que te dejan en el cauce del río. Hay que tener precaución para bajar por aquí.
DESCENSO:
Nosotros tardamos unas 5 horas siendo un grupo de cinco personas (Sergio, Juancho, Anne, Irene y Jorge).
Cuidado con los saltos porque el agua no es transparente y te impide comprobar la profundidad, lo que hace que se tenga que mandar a alguien para comprobarlo.
Con mucho caudal, puede haber recepciones bastante complicadas, con lo cual estar atentos al caudal.
RETORNO:
Tras llegar a la central eléctrica, subiremos a ella por la parte izquierda del cauce. Una vez arriba, cruzaremos el río por un puente y como no podemos atravesar el túnel que nos llevaría directamente al coche, subiremos por una rampa que nos da acceso a una acequia por la que va una tubería (todo ello, por el margen derecho del río) . Desde aquí, podremos comprobar la confluencia del Poqueira con el Trevélez. En poco menos de 5 minutos , estaremos en el coche.
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