Complejo Motillas; Travesia Ramblazo-Cueva del agua.
Este sistema karstico pertenece a la zona de la Sierra de los Alcornocales en Cádiz y; próximo a Malaga. Consta de varias entradas, entre las que se encuentra la protegida Cueva de Motillas, ya que posee una de las mayores colonias de murcielagos de la zona.
Descripción de la travesia:
Este sistema consta de otras entradas superiores a parte de la mencionada Ramblazo 450m, como sima Gie 434m, Murcielaguina y Cochinos 430m y sumidero de Parralejo 379m donde se suman todas las aguas del sistema y tienen su evacuacion por las Cuevas de Motillas (fosil) y del Agua (activa) a parte tambien estan los Charcos Hediondos (los mas activos e impenetrables).
Nuestra entrada en el macizo de caliza la realizamos a traves de un sumidero entre bloques llamado Ramblazo, no sin antes haber comprobado que era posible hacer la travesia, pues tiene un paso denominado La Tabla, el cual puede estar sifonado de sedimentos por las lluvias del invierno. La instalacion esta para fijo y para recuperacion en doble, nosotros siempre recuperando.
Es una entrada con un pequeño pozo de unos cinco metros, P5. Ya en su interior comenzamos a divisar la excavacion del agua en una caliza muy pulida y de un aspecto blanquecino precioso, que da lugar a un serpenteante meandro.
Al poco tiempo nos encontramos con los pozos algo mas continuados y serios, P16 y continuacion de pozas y mas meandro...P30, en el cual creo recordar que hay fraccionamiento en repisa, mas pozas y meandro, resaltes que nos dan juego al paso de no querer mojarnos...P10 y P8 mas sucesivos, recorremos un poco mas de meandro y llega el paso clave, salida a un P10 en el cual en ningun caso debemos bajar recuperando las cuerdas, pues nos dirijiriamos al sifon terminal de Ramblazo. Nosotros debemos coger una ventana a la derecha por la que continua nuestra galeria, a veces desfondada, de conexion con la Sala de la Encrucijada ya en Parralejo. Pero no sin antes pasar por un estrecho paso, llamado el Paso de la Tabla, donde hay una pequeña pala para desobstruir el sedimento acumulado del invierno.
Ya en la Sala de la Encrucijada donde encontramos un buzon de notas y de donde salen tres galerias abajo a la izquierda, dos hacia Parralejo y una mas abajo hacia el sifon terminal, otra cuarta que viene de arriba de Ramblazo (por la que venimos) y la quinta, la nuestra, en el mismo plano y subiendo por una pequeña rampa, que conduce entre unos bloques empotrados que nos llevan al descenso en rapel a la Sala de Don Jose.
Ahora en la Sala Don Jose, nos toca arrastrarnos por un pequeño laminador casi enterrado de arena por el que sopla bastante corriente y el que podemos encontrar taponado. Dicho laminador en incursiones anteriores de exploraciones del Giex, fue destaponado realizando asi la conexion mas alla de los sifones con la galeria que conduce a Cueva del Agua.
De nuevo en la zona activa nos dirigimos por unos resaltes a otra galeria inferior en la que a la derecha esta el denominado Lago 100 que supuestamente esta conectado mediante sifon con los anteriormente mencionados. En esta zona podemos apreciar como el golpe de gubia deja huella a lo largo de la galeria, muestra de la fuerza del agua.
Siguiendo nuestro camino, apreciamos como hay zonas en las que se embalsan, rampas llenas de sedimentos y agua, en las que podemos tener problemas de sifonamiento y tener que retroceder sobre nuestros pasos. Superado esto se desciende a otro lago,P15 el cual al estar sifonado tendremos que superarlo mediante pasamanos hacia ventana de galeria superior que conduce nuevamente al curso activo.
Vamos observando nuevamente como el curso de agua deja huella en las paredes, cogiendo el curso mas facil, hasta llegar a otra zona en la que es bastante arrampada donde tambien se depositan restos de sedimentos, pero no tan problematicos como la anteriormente citada.
De aqui a la salida de Cueva del Agua quedan escasos 200m y ahora el curso coge una gran fractura, diaclasa, donde los techos son muy altos, y donde podemos observar las colonias de murcielagos que hay.
Relato de Juancho:
En este relato, más que describir la travesía de espeleo realizada y el barranco que hicimos me voy a centrar en la anécdota ocurrida.
Tras el largo viaje y unos cuantos km de pista llegamos a nuestro destino, y literalmente; algunos a vivaquear y otro en tienda nos tiramos en un prado a dormir, a unos cuantos metros de la boca de acceso de Ramblazo. A la mañana siguiente llegaban los de Granada.
Como explicar la gran anécdota sucedida de una forma sintetizada; resulta preceptivo solicitar autorización para realizar la travesía, documento del cual no disponíamos.
El sábado, a primera hora llegaban unos conocidos de Sergio, se saludaron, rápidamente aparcaron los coches y comenzaron la travesía.
Mientras nosotros aún nos preparábamos, llego un hombre de verde exigiendo el permiso para realizar la travesía. Ante tal exigencia le indicamos que el documento lo portaban nuestros compañeros que ya habían accedido la cavidad, le facilitamos el nombre del grupo, número de personas y procedencia, lo anotó, quedó en que confirmaría tales datos, aseverándole por nuestra parte todo era verídico.
No nos iban a esperar a la salida de la travesía puesto que había una hora de retorno con una fuerte pendiente y con el calor de media tarde en málaga.
Relevante me pareció el hecho en que en un paso de unas gateras a pasar se encontraba una pala picada y oxidada que allí se dejaba de forma permanente para que las primeras personas que allí llegaran al inicio de la temporada pudieran hacer uso de ella; quitar la arena acumulada por la corriente de agua y poder pasar por el minúsculo hueco no sin esfuerzos.
Acabamos la travesía en la que es necesario llevar neopreno para cruzar los últimos lagos, retornamos al coche y cuando estábamos recogiendo las cosas, casi todos en gayumbos, arneses y sacas por el suelo, neoprenos mojados secándose; hizo presencia otro hombre de verde distinto al de la mañana.
Se dirigió a nosotros preguntándonos que si íbamos a hacer la travesía, que para ello era necesaria poseer autorización. Ante ello dijimos todo serios y decaídos; pues no, no la vamos a hacer porque nos ha dicho ese otro grupo que era necesaria autorización, no la tenemos y por tanto estamos recogiendo todo el material para irnos, lo podrá Ud. comprobar.
Y así se quedó la cosa, quedó conforme el Agente, se acercó al grupo de amigos (al que hicimos las pertinentes señas para indicarles que no les conocíamos de nada) que sí tenían permiso, se lo mostraron y se marcho.
Sin palabras nos quedamos. Tras recoger nos acercamos a un camping, nos duchamos sin que nadie nos dijera nada ni nos exigiera pagar (era nuestro día) y a reponer fuerzas.
Un vídeo resumen; http://www.youtube.com/watch?v=CUkFjjJk3yQ
El domingo nos acercamos hasta el barranco de Las Buitreras, cuyo acceso se puede realizar a través de la vía del tren, hay que cruzar 3 ó 4 túneles en los que en ocasiones llegas a pasar algo de miedo; si pasa el tren que cojones hago??????
En este relato, más que describir la travesía de espeleo realizada y el barranco que hicimos me voy a centrar en la anécdota ocurrida.Tras el largo viaje y unos cuantos km de pista llegamos a nuestro destino, y literalmente; algunos a vivaquear y otro en tienda nos tiramos en un prado a dormir, a unos cuantos metros de la boca de acceso de Ramblazo. A la mañana siguiente llegaban los de Granada.
Como explicar la gran anécdota sucedida de una forma sintetizada; resulta preceptivo solicitar autorización para realizar la travesía, documento del cual no disponíamos.
El sábado, a primera hora llegaban unos conocidos de Sergio, se saludaron, rápidamente aparcaron los coches y comenzaron la travesía.
Mientras nosotros aún nos preparábamos, llego un hombre de verde exigiendo el permiso para realizar la travesía. Ante tal exigencia le indicamos que el documento lo portaban nuestros compañeros que ya habían accedido la cavidad, le facilitamos el nombre del grupo, número de personas y procedencia, lo anotó, quedó en que confirmaría tales datos, aseverándole por nuestra parte todo era verídico.
No nos iban a esperar a la salida de la travesía puesto que había una hora de retorno con una fuerte pendiente y con el calor de media tarde en málaga.
Relevante me pareció el hecho en que en un paso de unas gateras a pasar se encontraba una pala picada y oxidada que allí se dejaba de forma permanente para que las primeras personas que allí llegaran al inicio de la temporada pudieran hacer uso de ella; quitar la arena acumulada por la corriente de agua y poder pasar por el minúsculo hueco no sin esfuerzos.
Acabamos la travesía en la que es necesario llevar neopreno para cruzar los últimos lagos, retornamos al coche y cuando estábamos recogiendo las cosas, casi todos en gayumbos, arneses y sacas por el suelo, neoprenos mojados secándose; hizo presencia otro hombre de verde distinto al de la mañana.
Se dirigió a nosotros preguntándonos que si íbamos a hacer la travesía, que para ello era necesaria poseer autorización. Ante ello dijimos todo serios y decaídos; pues no, no la vamos a hacer porque nos ha dicho ese otro grupo que era necesaria autorización, no la tenemos y por tanto estamos recogiendo todo el material para irnos, lo podrá Ud. comprobar.
Y así se quedó la cosa, quedó conforme el Agente, se acercó al grupo de amigos (al que hicimos las pertinentes señas para indicarles que no les conocíamos de nada) que sí tenían permiso, se lo mostraron y se marcho.
Sin palabras nos quedamos. Tras recoger nos acercamos a un camping, nos duchamos sin que nadie nos dijera nada ni nos exigiera pagar (era nuestro día) y a reponer fuerzas.
Un vídeo resumen; http://www.youtube.com/watch?v=CUkFjjJk3yQ
El domingo nos acercamos hasta el barranco de Las Buitreras, cuyo acceso se puede realizar a través de la vía del tren, hay que cruzar 3 ó 4 túneles en los que en ocasiones llegas a pasar algo de miedo; si pasa el tren que cojones hago??????
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